miércoles, 17 de diciembre de 2014

LAS MANOS




LAS MANOS

Hay ausencia de sonidos y la luz ha huido de mis ojos. Mi cuerpo permanece inmóvil, mientras mi mente no descansa. Quiero gritar que no quiero estar sola, pero ningún sonido sale de mi garganta.

Necesito el contacto de un amigo desesperadamente y alguien, de quien no recuerdo su rostro, me coge dulcemente las manos como todos los días, me acaricia y yo me sosiego. Es mi único contacto con el mundo desde hace no sé cuánto tiempo.

Hoy, inesperadamente, los sonidos vuelven, mi cuerpo comienza a moverse y la luz ciega mis ojos. Hago un esfuerzo por descubrir la cara de quien me ha acompañado en el hospital. Y descubro tu mirada que me sonríe y me transmite alegría, esperanza, dulzura y… Aparto mis ojos de los tuyos. Tengo miedo de lo que percibe mi corazón.

Aprieto con fuerza tu mano, la que me ha mantenido unida a la vida. Y en silencio, lloro por tu amistad.

martes, 4 de marzo de 2014

JUGANDO

 
Acuarela de Chari Leiva. Titulo: "ARBOLES". http://www.charileiva.com/


Y jugando al escondite, me perdí.  A lo lejos oía la voz de mi papá…47,48, 49 y 50! Ahora comenzará a buscarme pero no me encontrará, pues me he escondido entre estos árboles.

Ya no oigo las voces de los que venían en la barca con nosotros. Estoy sola y me he perdido, así que vuelvo a la orilla del mar.

Veo a unos hombres vestidos de color verde. Ellos me sonríen, me cogen en brazos, me ponen una manta y me dan…!chocolate! Dicen que me llevan con mis padres. Cuando los vea les diré: ¡Esta vez he ganado yo!

miércoles, 27 de noviembre de 2013

HUIDA





Yo lo miré a los ojos y él me devolvió una mirada asustada. Con el cuchillo en la mano lo perseguí.

Pensé cogerlo de la cabeza, era mucho más pequeño que yo, y cortarle el cuello. Después dejaría que se desangrara despacio, observando cómo su cuerpo iba perdiendo la vida.

En su huida, se introdujo en el cementerio. Lo perseguí entre las tumbas hasta que me cansé. Me senté sobre una sepultura con el cuchillo en las manos, esperando que se cansara el pollo de corral que había comprado.

viernes, 27 de septiembre de 2013

ESCALERA DE PALABRAS

Q W  E R  T Y U  I O      P
A S D F G H J K L  Ñ
Z X C V  B    N   M


Entre todos los ciudadanos del mundo, hay un hombre. Ese hombre soy yo. Estoy lleno de palabras atesoradas en el tiempo, que esconden mis sueños.

Mi existencia, ha transcurrido buscando el mensaje que oculta el vuelo de las aves, el susurro del viento, las figuras de las nubes… ¡Hoy lo he encontrado!

Todo mi cuerpo ha amanecido cubierto de letras. Tengo un abecedario incompleto porque faltan seis por salir. Seré paciente y esperaré a que nazcan.

Estoy separándolas de mí y cada una de ellas, llama a una palabra mía que está escondida en recodos ocultos, y me provoca heridas invisibles. Las he ordenado en el orden que aprendí y ahora, las leeré en voz alta, para entenderme.

a-Alegrías,  Ausencias

d-                                       deciden

e-                                                         esperar

f-                                                                             felices

g-                                                                                           gestas.

i-Inventan

j-                  juguetonas

k-                                        kioscos

l-                                                           luminosos.

n- Nostálgicas,

ñ-                          ñoñas,

o-                                         ocultan

p-                                                         pesares.

r- Responden

s-                       silencios,

u-                                         universos

v-                                                             vivos.

x- Xilófonos,

y-                    yunques,

z-                                            zambombas.

Todo lo que he sido ya está descrito. Y el final de mi vida, lo deciden las seis letras que acaban de nacer.

b- Buscaré

c-                   canciones

h-                                       heridas,

t-                                                          ternuras

q-                                                                             que

m-                                                                                          maten.

 

Mis manos tiemblan sobre un papel que permanece estático.
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Dedicado de manera especial a M. Esther y Manuel, perseguidores de sueños, trabajadores incansables, corazones abiertos a los hombres, transmisores de alegrías. Testimonio vivo de que hay hombres y mujeres buenos, que pueden cambiar el mundo.
 

 

 

 

domingo, 18 de agosto de 2013

EL PASEO



La presentación a través del periódico fue un éxito. Observó tranquilo a los asistentes: allí estaban sus mejores amigos, amigos  a secas, algunos conocidos, caras olvidadas y enemigos, unos declarados y otros anónimos. Para todos tuvo una sonrisa.
Agudizó el oído para escuchar las conversaciones. Salieron a la luz amarillenta del día, anécdotas de la niñez, ilusiones y fracasos de la adolescencia, el trabajo, el amor y el desamor de la madurez. Con todo ello fue capaz de ver con otros ojos su vida y reconstruirla a través de los demás. Se miró para reconocerse en las palabras de los otros y se encontró, un poco más pálido de lo normal, pero era él.

El reloj marcó la hora de la partida. Asombrado vio que todos le acompañaban en el paseo. Se alegro al descubrir, que había más gente que lo quería de lo que él había imaginado. Contento y feliz, los miró uno a uno a los ojos y les dio las gracias. Se despidió de todos, incluso de él mismo.  Y se dijo, que su entierro había sido un gran éxito.    

jueves, 4 de julio de 2013

MI DECARACION DE INDEPENDENCIA

 


Tantas noches de insomnio le habían servido para hacer balance de su vida. Descubrió cosas que no le gustaban, otras que la habían hecho feliz. Llegó a la conclusión, que una parte de su existencia había vivido a través de otros, y eso le molestó.

Así que dedicó las noches, en las que el tiempo parecía detenerse, en redactar su declaración de independencia. Comenzaba así:

Mañana, regalaré sonrisas a quien quiera recibirlas.

Mañana, jugaré con los niños y escucharé a los ancianos, aprendiendo de la inocencia y de la sabiduría que dan los años.

Mañana, dejaré que la lluvia empape mi cuerpo, y la sentiré como un regalo.

Mañana, olvidaré los nombres y los rostros de los que tratan de manipularme con palabras falsas, amores egoístas y promesas incumplidas.

Mañana, comeré helados, chocolate, dulces, sin preocuparme por las calorías.

Mañana, bailaré y cantaré, aunque lo haga mal, porque no soy perfecta y así me gusto, así me quiero.

Mañana, sólo mañana, haré todo lo que me han prohibido para sentirme viva.

Mañana…es hoy. Así que comienzo a vivir y a ser feliz.

Firmó y le puso fecha. Se levantó despacio y se marchó en busca del sol, al que le faltaban pocas horas para salir.

Un hombre lee una carta al lado de una cama vacía. Sonríe y llora mientras cierra la puerta de la habitación destinada a enfermos mentales.

jueves, 13 de junio de 2013

SECRETOS QUE NO ME LLEVERÉ A LA TUMBA



Los cuatro hombres se acomodaron en la estancia para poder escuchar a sus esposas y que nada delatara su presencia. Una mesa, preparada con esmero, esperaba pacientemente la llegada de cinco mujeres.
Su entrada llenó el aire de perfumes, inundando toda la casa de un olor penetrante. Lucían sus mejores galas, escaparates vivientes de perlas que las abrazaban, pulseras de oro a las que les faltaban brazos, anillos que cubrían sus manos, pendientes que parecían caer por exceso de peso. Estaban nerviosas, con 75 años a sus espaldas y dispuestas a compartir sus secretos, esos que no querían llevarse a la tumba.
Secretos que llevan clavados en un rincón oculto de su corazón, que duelen y que cada poco tiempo intentan salir, y que a duras penas son capaces de acallar con palabras, llantos, sentimientos de culpa, de dolor, de angustia. Secretos que hacen daño y que sólo al lanzarlos al viento las dejarían en paz.
María fue la primera en tomar la palabra:
-Yo no fui virgen al matrimonio. Antes que con mi marido me acosté con otro. Él nunca lo supo, creyó que era el primero y el único. ¡Todavía me acuerdo de lo que me hizo sentir el otro!
Antonia comenzó a hablar rápidamente, sin dejar tiempo a que la sorpresa desatara la lengua de las demás:
-Yo me acosté con el cura del pueblo estando casada. Entre reuniones y oraciones hubo tiempo para todo. Mi tercer hijo no es de mi marido, es de él. Nadie lo sabe.
Carmen cogió la vez rápidamente:
-Yo le robaba a mi suegra. Vivía con nosotros y parte de la paga me la quedaba. Con ese dinero me compre todas las joyas que llevo puestas.
Josefa continuó, tras un carraspeo:
-Yo fingí ser feliz en mi matrimonio. Pero yo no lo quería. La lectura fue mi salvación, yo fui la protagonista de todas las historias que leí. Solo entonces era feliz.
Ana, la anfitriona, las miraba perpleja. Nunca creyó que fueran capaces de ser tan sinceras. Ahora era su turno:
-Ya sabéis que soy soltera, pero en mi juventud tuve dos abortos provocados y una hija que deje en el torno de un convento. No sé nada de ella. Quería vivir sola.
Cuando las mujeres acabaron de hablar, los hombres que habían permanecidos callados, se miraron perplejos. No daban crédito a lo que habían oído. La ira, la venganza y la desesperación brotaban de sus corazones. Un brindis acompañado de risas acapararon las miradas de sus maridos.
Uno de ellos dijo: ¿Qué podemos hacer?
Los otros tres le respondieron: Nada. ¿Se te ha olvidado que estamos muertos?