miércoles, 30 de enero de 2013





Cuando la noche se despide despacio del día, es cuando mi corazón más te anhela y te desea.

Apareces como un sueño ante mí y mis sentidos adormecidos; de repente se despierta. Mi mente te recobra de nuevo recibiendo en mi cuerpo tus caricias, en mi boca tus dulces besos...

En el espacio que hay entre la noche y el día donde no existe el tiempo, ni la realidad concreta, ni pasado, ni presente, ni futuro…allí, allí te espero.



2 comentarios:

  1. Así te esperamos y por fin!!!!! llegaste. Bienvenida mi amiga Alis.
    Un abrazo.

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